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Bruce Edelstein

Bruce Edelstein comenzó a mostrar su trabajo en Los Ángeles después de su educación en St Martin’s London y Otis Art Inst. Sus exposiciones iniciales de esculturas ensambladas se concentraron en materiales esotéricos como caucho y ratán, y representaron conceptos de paisaje. Las esculturas se asemejaban a biombos plegables de pie, desgarrados y distorsionados por fuerzas externas y grandes y espaciosos relieves en las paredes. Estas obras se inspiraron mientras viajaba por Tailandia, donde también expuso su obra.

A mediados de la década de 1980, Edelstein se mudó a la ciudad de Nueva York con una invitación para crear escenarios para la compañía de danza experimental, The Moving Earth. En los años siguientes, utilizó la figura como un medio para explorar experiencias internas y subjetividades contemporáneas a la luz de las dificultades sociales e individuales de nuestro tiempo. Este trabajo se mostró en el Sculpture Center (NY) y en la Denise Cade Gallery (NY) hasta 2002. Las figuras de tamaño natural en cera y encáustica, junto con bronce, mostraban cuerpos femeninos y masculinos en gestos expresivos para indicar estrés, aislamiento emocional. y una búsqueda de resolución.

En 2006, un viaje a Oaxaca despertó el interés por la cerámica. Le atrajo el uso de la terracota tan presente en la vida cotidiana de la cultura. Regresó a Oaxaca al año siguiente para completar su primer cuerpo de trabajo de cerámica en un estudio creado por el difunto artista Francisco Toledo. También diseñó tapices que se completaron en la cercana Teotitlán del Valle. Las esculturas se inspiraron en herramientas y utensilios comunes interpretados como grandes formas audaces y se combinaron con elementos estructurales de madera y acero. Los tapices mostraban imágenes de grafitis y el malestar social que surgió de una huelga de maestros en Oaxaca. Ambos, junto con dibujos, fueron exhibidos en el Museo de los Oaxaqueños.

En Nueva York su escultura siguió evolucionando, continuando el uso de la cerámica, combinada gradualmente con la encáustica para ampliar su paladar y remitir a su obra anterior. Las esculturas hasta 2019 desarrollaron el uso de estos materiales en estructuras lúdicas con referencias al cuerpo, la arquitectura, el equilibrio y la gravedad. Un grupo, «Islas», examinó cómo se podría alterar el terreno natural mediante la intervención humana.

En el verano de 2019, Edelstein viajó a Colombia, donde comenzó a trabajar en una fábrica tradicional de tejas y ladrillos llamada «chircal». Aquí compitió una serie de esculturas en terracota que se exhibirán en la Galleria Sextante de Bogotá donde está representado.

Además de su trabajo de estudio durante los últimos 20 años, Edelstein también ha desarrollado un plan de estudios muy exitoso para enseñar escultura a los niños.


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